lunes, 14 de marzo de 2011

El domingo, previo al partido en Vicente López, Apo tuvo una de las mejores “entradas en calor” que recuerde. El clásico toqueteo de pelota o el “loco” dieron lugar a una serie de pases por el aire que terminó en lo que ya quedó instalado como un clásico: El nucazo.
¿Qué es esto? Muy simple. La pelota viene fácil por arriba, casi servida. Ahí es donde entra la habilidad del jugador: Se agacha la cabeza como si se la fuera a dormir, pero justo antes de que la pelota quede muerta, se vuelve la testa a la posición normal con violencia hacia arriba para producir un gran impacto del balón y que este vaya hacia arriba otra vez, con vistas a seguir con el ejercicio.
Pifies, cuellazos y espaldazos se sucedían entre los nucazos, que cada vez fueron más seguidos y vistosos. Algunos se animaron a tirar la “doble nuca”, en la que no solo impactaban el balón de esta espectacular manera sino que cuando volvía a caer lo ejecutaban de nuevo (no con tanta precisión como la primera vez, pero si causando el estallo general).
Ya con un dolor de cuello importante, los jugadores de Apo salieron a la cancha a hacer lo que mejor hacen.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena Bilo!

Anónimo dijo...

Veni a jugar a la pelota